El Año de Aspirantado para el diaconado permanente se acerca a su fin, un año en el que los aspirantes y sus esposas están discerniendo el llamado al diaconado permanente, pero también un año en que los miembros del equipo de formación están en el proceso de discernir si el diaconado permanente es realmente como los hombres en formación están llamados a servir a Dios y a su Iglesia. Este proceso requiere mucha reflexión, guía espiritual y oración, ya que los aspirantes están trabajando para revelar su verdadero llamado, ya sea sirviendo en la Iglesia como ministros ordenados o como ministros y líderes laicos.
El fin de semana del 17 de febrero la comunidad hispana de los condados de Mobile y Baldwin celebró el retiro de preparación matrimonial “Camino del Matrimonio” número trece.
Nuevo año, nuevas resoluciones, nuevo comenzar. Al comienzo de cada año hacemos una lista de las cosas que queremos hacer o cambiar en nuestras vidas. Esta lista es generalmente similar a la del año anterior, contiene las mismas intenciones de mejorar nuestros hábitos alimenticios y ejercitarnos más, de ser mejores personas, de acercarnos más a Dios, de leer más, etc.… La lista es en algunos casos interminable, pero casi siempre la ejecución de la misma es de corta duración.
El 2022 que termina ha sido un año de muchos retos, pero también de muchas oportunidades, un año en que finalmente empezamos a saborear la normalidad después de dos años de aislamiento, un año en que empezamos a poner en movimiento muchas de las actividades ministeriales que la pandemia nos obligó a poner temporalmente en el estante.
El pasado sábado 19 de noviembre, la oficina de Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Mobile facilitó un retiro para mujeres y adolescentes en la preparatoria, en la Parroquia Santa Margarita de Escocia, en Foley. El retiro, cuyo tema fue “Fuiste Hecha Mujer” atrajo a 130 participantes de diversas ciudades en la Arquidiócesis de Mobile, así como de los estados de Luisiana y Mississippi. “Fuiste Hecha Mujer” manifestó a las asistentes a un Dios que las amó primero y que en su amor las creo a su imagen y semejanza, con dones y talentos únicos. A un Dios que se encarnó en el vientre de la siempre Virgen Maria, la nueva Eva, para que a través de ella el mundo fuera redimido de sus pecados por Jesucristo.
Entre el 12 y el 15 de octubre se celebró en San Agustín, Florida, el Encuentro Regional 2022, el cual fue auspiciado por el Instituto Pastoral del Sureste (SEPI). A este Encuentro asistieron representantes de 19 de las 30 diócesis que componen la la región sureste de los Estados Unidos, así como el Arzobispo de la Arquidiócesis de Miami, Thomas Wenski, el Obispo Joseph Kopacz, de la Diócesis de Jackson, el Obispo Erik Pohlmeir de la Diócesis de San Agustín y el Arzobispo Thomas Rodi de la Arquidiócesis de Mobile quien ofreció la charla de apertura del Encuentro.
El 6 de octubre, la Oficina del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Mobile, a través de la Escuela de Formación San Juan Diego, impartirá un curso en español sobre Movimientos Eclesiales y diferentes grupos apostólicos. Este curso tendrá una duración de cinco semanas y tocará temas importantes sobre algunos de los movimientos aprobados por la USCCB y que están presentes en la Arquidiócesis de Mobile, el Decreto sobre el Apostolado de los Laicos (Apostolicam Actuosatitem), promulgado por San Pablo VI en 1965, y cómo estos movimientos están llamados a enriquecer la vida de la Iglesia y de las parroquias.
El 6 de octubre, la Oficina del Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Mobile, a través de la Escuela de Formación San Juan Diego, impartirá un curso en español sobre Movimientos Eclesiales y diferentes grupos apostólicos. Este curso tendrá una duración de cinco semanas y tocará temas importantes sobre algunos de los movimientos aprobados por la USCCB y que están presentes en la Arquidiócesis de Mobile, el Decreto sobre el Apostolado de los Laicos (Apostolicam Actuosatitem), promulgado por San Pablo VI en 1965, y cómo estos movimientos están llamados a enriquecer la vida de la Iglesia y de las parroquias.
Parecería que fue ayer, en la era antes de la pandemia, que la idea de formar diáconos permanentes latinos en su lengua materna fue plantada en los corazones del Arzobispo Thomas Rodi y del Diácono Ronnie Hathorne, debido al crecimiento en el número de católicos hispanos en el Arquidiócesis de Mobile, y la escasez de ministros ordenados que pudieran conectarse con ellos en español.
Durante el fin de semana del 15 al 17 de julio, la Oficina de Vocaciones de la Arquidiócesis de Mobile, bajo la dirección del Padre Victor Ingalls y con el apoyo de la Oficina de Ministerio Hispanos llevó a cabo el sexto retiro anual Hombres por Cristo y para Cristo.
El pasado 23 de mayo, Sonya Garcia-Vazquez, coordinadora de Pastoral Juvenil en la oficina de Ministerio Hispano de la Arquidiócesis de Mobile y profesora del colegio Católico Little Flower recibió el grado de maestra en Teología y Ministerio en el Boston College. Este fue un camino que empezó en el 2018 y que le tomó tres años transitar.
In 2010, my two youngest daughters, my wife and I attended our first family retreat at the Trinitarian retreat house in Holy Trinity. The theme of that retreat was bees; everything revolved around bees and a statement from Fr. Thomas Judge, the founder of the Trinitarian order, which was modified to fit the theme: “Bee good! Do good! And bee a power for good!”
Muchos hemos oído y cantado en Misa el himno de comunión cuyo estribillo dice “Por la calzada de Emaús un peregrino iba conmigo, no le conocí al caminar; ahora si en la fracción del pan”.
l último fin de semana de abril marcará el final de la presencia de los sacerdotes de la Congregación de la Misión (Vicentinos) en Alabama, ya que la última parroquia vicentina será transferida a la Arquidiócesis de Mobile.
The modern world often sells us distorted notions of reality. It tells us that we deserve everything, even when we don't make the effort to get what we want. It tells us that we are the center of the universe, and that others were created to serve us. It tells us that the satisfaction of our desires and pleasures is the most important thing, even if it comes at the expense of the happiness of others.
Years ago, my wife and I decided to take a first-hand look at a culture we thought we knew well based on the history books, news, TV sitcoms and motion pictures we consumed back in the Dominican Republic. And so, 30 years ago, along with our only daughter at the time, we embarked on a journey that brought us to the U.S. to make this foreign land our new home, a place where we could fulfill and live our "American Dream."
Throughout the centuries that have passed since Columbus came to the Americas, there have been many courageous voices who have opposed the violent exploitation of native inhabitants and enslaved Africans brought to the new world: From Antonio de Montesinos, the Spanish Dominican Friar who was the first to publicly denounce the enslavement and treatment of the indigenous peoples of Hispaniola; to Bartolome De Las Casas, another Dominican Friar and priest, who wrote in “A Short Account of the Destruction of the Indies” and “Historia de Las Indias,” about the first decades of colonization of the West Indies and the atrocities committed by the colonizers against the indigenous people; to St. Louis Bertrant, who with the encouragement of De Las Casas, defended the rights of the indigenous people in Colombia and Panama; to Jesuit missionary St. Peter Claver, who dedicated his life to the aid of enslaved Africans in Colombia.
Responding to the call of Pope Francis to all Catholics in the world to be part of the Synod of Synodality, the office of the Hispanic Ministry of the Archdiocese of Mobile, through the San Juan Diego Formation School, began a five-session course Nov. 10 aimed at instructing the Spanish-speaking parishioners of our archdiocese about synods and synodality.
Jesus tells us at the end of chapter 28 of the Gospel according to Matthew: “Go, therefore, and make disciples of all nations, baptizing them in the name of the Father, and of the Son, and of the Holy Spirit, teaching them to observe all that I have commanded you.”
Every year since 1980, young adults from dioceses in Alabama, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Tennessee, Florida, Georgia, North Carolina and South Carolina meet under the sponsorship of the Southeastern Pastoral Institute to write the Book of Pascua, which means “Easter” in Spanish.