¿Se vas de vacaciones este verano? Muchos de nosotros reservamos tiempo en verano para explorar nuevos lugares o viajar a lugares conocidos para visitar a familiares y amigos. Ya sea en un viaje por carretera, cruzando el mundo en avión o surcando los mares, viajar es una aventura divertida y nos ofrece grandes oportunidades, como discípulos cristianos, de responder a la llamada de Dios a ser buenos mayordomos. Viajar formó parte del ministerio de Jesús desde el principio. Después de todo, María y José viajaron a Belén, cuando nació Jesús. El evangelio de Lucas nos dice que "cada año sus padres iban a Jerusalén para la fiesta de la Pascua". Imagino que cuando la Sagrada Familia viajaba era más una peregrinación que unas vacaciones. Como madre de cuatro hijos, recuerdo lo incómodos que eran los viajes largos en coche cuando estaba embarazada. No puedo imaginar la incomodidad de ir a lomos de un burro durante horas. Todos podemos dar gracias a Dios por haber dado a los inventores el conocimiento y la sabiduría para inventar la tecnología moderna de la que dependemos hoy. La Sagrada Familia debería inspirarnos para tratar nuestros propios viajes un poco como una peregrinación que brilla con la luz de Cristo dondequiera que vayamos. Los Evangelios están llenos de historias de Jesús viajando para enseñar a sus discípulos. Tras su resurrección de entre los muertos, Jesús envió a sus discípulos: "Les dijo: Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura" - Marcos 16:15. Al igual que los primeros discípulos, viajar hoy nos sigue dando la oportunidad de hacer brillar la luz de Cristo a todos los que encontramos a través de nuestras palabras y acciones. Es sencillo, estamos llamados a seguir viviendo nuestra vida como Discípulos de Cristo recordando que todo lo que tenemos es un regalo de Dios. No te tomes vacaciones de la oración diaria o de la Misa dominical. Da gracias a Dios por las vacaciones en sí y por las personas con las que viajamos. Reza antes de las comidas, aunque estés en un crucero compartiendo mesa con desconocidos. Este piadoso testimonio de corresponsabilidad cristiana dice mucho. "Así alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre celestial" - Mateo 5:16. Las vacaciones nos permiten descansar del trabajo y de las distracciones de la vida, lo que nos proporciona tiempo de calidad para celebrar juntos la bondad de Dios, disfrutar de la belleza de su creación y fortalecer las relaciones. Que la luz de Cristo brille en todo el mundo a través de cada uno de nosotros en nuestros viajes este verano. ¬¬- Shannon Roh es la Directora Ejecutiva de la Oficina de Desarrollo y Corresponsabilidad de la Archidiócesis de Mobile.