2 tazas de harina 2 tazas de azúcar 2 barritas de mantequilla Medir las porciones perfectas de cada ingrediente es fundamental para hornear el pastel perfecto. De la misma manera, es nuestra responsabilidad usar sabiamente los dones que Dios nos ha dado en nuestra vida: tiempo, talento y tesoro, para ser buenos y fieles mayordomos. No todos recibimos los mismos dones y talentos. ¿Cómo es que todos estamos llamados a la mayordomía por igual? La mayordomía es diferente para cada uno de nosotros porque Dios nos hizo únicos a cada uno de nosotros. Él nos bendijo a cada uno con los dones y talentos perfectos que necesitamos para trabajar juntos y cumplir Su propósito en nuestras vidas. Sólo estamos llamados a compartir en proporción a nuestros dones. "Cada uno, según el don que haya recibido, sírvase de él para servir a los demás como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios" (1 Pedro 4:10). No intentaríamos hacer una tarta con un solo ingrediente; cada ingrediente tiene una función distinta y todos son igualmente importantes para el producto final. Hay innumerables recetas de pasteles y cada una requiere ingredientes diferentes. La parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) es un excelente ejemplo de mayordomía. Esta parábola nos enseña que Dios nos dará todo lo que necesitamos para hacer Su voluntad. Dios sólo nos pide lo que podemos lograr y es nuestra responsabilidad tener la confianza para descubrir estos talentos. Al igual que el señor de la parábola de los talentos esperaba que sus siervos hicieran algo más que almacenar complacidos el don que se les había confiado, Dios espera que generemos un rendimiento utilizando nuestros dones y talentos para servir a los demás y hacer Su voluntad en nuestras vidas. La mayordomía es como hornear un pastel... medir cada ingrediente y hornearlo hasta obtener un pastel delicioso. A los tres siervos de la Parábola de los Talentos se les pidió que rindieran cuentas de los talentos que se les habían dado y se les recompensó con rendimientos justos. Al final, todos queremos oír a nuestro Padre Celestial decir: "Bien hecho, siervo bueno y fiel". - Shannon Roh es la Directora Ejecutiva de la Oficina de Desarrollo y Corresponsabilidad de la Archidiócesis de Mobile.