"Él Se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz." - Filipenses 2:8
Hemos sido bendecidos con un Dios humilde, por lo que, si queremos seguirle como administradores cristianos, nosotros también debemos ser humildes. De hecho, la humildad es la clave para vivir la vida de un mayordomo cristiano fiel, y para una vida pacífica y plena. La Escritura nos recuerda repetidamente que, como cristianos, estamos llamados a ser humildes. Reconociendo que Dios es el origen de la vida y la fuente de todas las cosas, es una comprensión humilde abrazar el hecho de que todo lo que somos y todo lo que se nos ha dado es un regalo de un Dios amoroso y generoso. Esto nos lleva naturalmente a crecer en humildad. "Pero, ¿quién soy yo y quién es mi pueblo, para que tengamos los medios para contribuir tan gratuitamente? Porque todo viene de ti, y lo que damos es lo que recibimos de ti". - 1Crónicas 29:14 Lamentablemente, en la cultura actual, la humildad tiene una mala reputación. Alguien que es humilde puede ser considerado como un felpudo, falto de autoestima, indeciso o débil. Esta idea errónea no podría estar más lejos de la verdad que aprendemos en la carta de San Pablo a los Filipenses: "No hagáis nada por egoísmo ni por vanagloria; antes bien, considerad humildemente a los demás como más importantes que vosotros mismos". -Filipenses 2:3 Entendiendo que la definición de humildad es estar libre de orgullo y arrogancia, podemos ciertamente estar confiados y ser humildes, mientras evitamos la arrogancia y el orgullo. De hecho, cuando ponemos nuestra confianza en Dios y vivimos nuestra fe como un buen administrador cristiano, tenemos fe en las recompensas eternas. En nuestra vida diaria se nos dan muchas oportunidades para crecer en nuestra propia humildad. Pedir disculpas cuando hemos hecho daño a alguien, reconocer nuestros errores, ceder el control, aceptar la crítica constructiva sin resentimiento, entregar nuestras preocupaciones a Dios y pedir ayuda son ejemplos de humildad. A pesar de lo que la sociedad actual intenta dictar, los actos de humildad demuestran una gran fuerza y valor. "Porque todo el que se enaltece será humillado, pero el que se humilla será enaltecido" - Lucas 14:11 - Shannon Roh es la Directora Ejecutiva de la Oficina de Desarrollo y Mayordomía de la Arquidiócesis de Mobile.