By Deacon Hector Donastorg For The Catholic Week Desde mayo del 2020, cuando se restablecieron las Misas públicas en nuestra Arquidiócesis, la Misa en español de la parroquia Santa Maria de la Misión en Opelika se celebró en la parroquia San Miguel Arcángel de Auburn, debido al número limitado de asientos en la iglesia Santa Maria y al gran número de feligreses de habla hispana.
A lo largo de este período, el Monseñor Farmer y toda la congregación de San Miguel acogieron gentilmente a alrededor de 170 feligreses de Santa Maria que se congregaban cada semana para participar en el Santo Sacrificio de la Misa. A medida que la vacuna contra el COVID-19 se hizo ampliamente disponible, y que las nuevas pautas Arquidiocesanas con respecto a la asistencia a Misa entraron en vigencia, las perspectivas de regresar a la parroquia Santa María de la Misión se hicieron posibles.
Santa Maria de la Misión fue establecida en 1910 como parte de las Misiones Vicentinas ubicadas en la parte este de Alabama y el oeste de Georgia con el propósito evangelizar y servir a los pocos Católicos que vivían en esas áreas en ese entonces, siguiendo el ejemplo de San Vicente de Paúl, quien en 1625 fundó la Congregación de la Misión, respondiendo al llamado de Dios de servir y evangelizar a los necesitados, quienes representan la imagen privilegiada de Cristo.
Hoy, Santa María de la Misión es la única parroquia Vicentina en la Arquidiócesis de Mobile, y aproximadamente dos tercios de sus feligreses son de origen hispano.
El proceso de reiniciar la Misa de manera segura en Opelika vino con el reto de cómo acomodar a los feligreses en una iglesia con cupo para solo 106 personas. La respuesta a este desafío refleja el espíritu misionero del Padre Vince Finnerty, C.M., actual párroco de Santa Maria de la Misión: aumentar el número de Misas para que la gente pueda congregarse y servir a Dios en un ambiente seguro.
Así que desde el pasado 15 de agosto se celebran tres Misas dominicales en español y dos en inglés en la parroquia de Santa María de la Misión. ¡Esa es una iglesia pequeña con un corazón bien grande!
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Since May 2020, when public Masses were reinstated in our Archdiocese, the Spanish Mass at Saint Mary of the Mission Parish in Opelika was celebrated at St. Michael Parish in Auburn, because of the limited seating at Saint Mary’s and the large number of Spanish speaking parishioners.
Throughout this period, St. Michael pastor Msgr. Michael Farmer and the congregation graciously welcomed up to 170 parishioners from St. Mary’s, who gathered every week to participate in the Holy sacrifice of the Mass. As the vaccine against COVID-19 became widely available and new guidelines regarding Mass attendance took effect, the prospect of returning to St. Mary of the Mission Parish became feasible.
St. Mary’s was established in 1910 as part of the Vincentian Missions located in the eastern part of Alabama and western Georgia to evangelize and serve the few Catholics living in those areas at the time.
They were following the example of St. Vincent de Paul, who in 1625 established the Congregation of the Mission, answering God’s call to serve and evangelize those in need, who are the privileged image of Christ.
Today, St. Mary of the Mission remains as the only Vincentian Parish in the Archdiocese of Mobile and about two-thirds of the parishioners are from Latin America.
The process of safely restarting Mass in Opelika came with the challenge of how to accommodate the parishioners in a 106-seat church, and the answer to this challenge reflects the missionary spirit of Fr. Vince Finnerty, C.M., current pastor of St. Mary’s: increase the number of Masses so people can congregate and worship in a safe environment.
So since Aug. 15, three Sunday Masses in Spanish and two in English are celebrated at St. Mary of the Mission Parish. That is a small church with a huge heart!
— Deacon Hector J. Donastorg, is the Director of Hispanic Ministry for the Archdiocese of Mobile. He may be emailed at [email protected]