By Deacon Hector J. Donastorg For The Catholic Week Muchas veces, cuando la gente se refiere a los hispanos que vivimos al sur de la carretera interestatal I-85 en Alabama, lo primero que les viene a la mente es personas de origen mexicano. Y con razón, durante muchos años la mayoría de los hispanos en los 28 condados más al sur en el estado de Alabama eran de México. Esta percepción se vuelve evidente en el número de restaurantes mexicanos, que nos sirven la comida que tanto nos gusta, como tacos, burritos, tamales y enchiladas; o incluso algunas de las festividades que celebramos, como el 5 de Mayo, cuando nos unimos al pueblo mexicano para celebrar la Batalla de Puebla, en la que el ejército mexicano derrotó al ejército francés; o el 12 de diciembre, cuando muchos Católicos de la Arquidiócesis de Mobile nos reunimos en nuestras respectivas parroquias para honrar a la Santísima Virgen María bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas. Muchas otras nacionalidades de América Latina y el Caribe han estado presentes en nuestra Arquidiócesis durante muchas décadas y han dejado una impresión positiva en muchas de nuestras parroquias, pero tal vez debido a su pequeño número, no han dejado una influencia amplia y duradera como la de la cultura mexicana Pero esto empezó a cambiar hace unos años, cuando muchos de nuestros hermanos y hermanas de Guatemala comenzaron a elegir nuestra Arquidiócesis como su hogar. En algunas parroquias, el porcentaje de feligreses de Guatemala se acerca a la mitad de todos los hispanos. Guatemala es un país centroamericano diverso que hace frontera con México. Tiene una población de aproximadamente 18 millones de personas, de las cuales casi la mitad tiene menos de 19 años y más de la mitad vive en zonas rurales en la mitad sur del país. El español es el idioma oficial de Guatemala, pero hay 23 idiomas mayas oficialmente reconocidos y hablados por cerca del 30% de la población. Alrededor del 42% de los guatemaltecos son Católicos, lo que lo convierte en uno de los países de América Latina con el porcentaje más bajo de Católicos. La demografía de Guatemala se refleja en la Arquidiócesis de Mobile: joven y vibrante, descendientes de la cultura maya, hab+lan muchos idiomas entre los que prevalecen el español, el k'iche, el mam y el q'anjob'al. Los guatemaltecos son gente de fe, y eso se refleja en el celo con el que adoran al Señor: plenamente católicos y al mismo tiempo influenciados por la Inculturación de misioneros protestantes. La Iglesia católica es universal, multicultural, habla todas las lenguas del mundo y está dispuesta a recibir con brazos abiertos a todos los hijos de Dios. La llegada de Guatemala a la Arquidiócesis de Mobile es una oportunidad para llegar a un grupo de hermanos Católicos que tal vez adora a Dios de diferentes maneras y en diferentes idiomas a los que estamos acostumbrados, pero un pueblo que anhela compartir la belleza y riqueza de sus tradiciones, espiritualidad e historia. Un pueblo que quiere traer Guatemala a MobArch.
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When people refer to Hispanics south of Interstate 85, often the first thing that comes to mind are people of Mexican origin. And for good reason, for many years a majority of Hispanics in the lower 28 counties of the state of Alabama were from Mexico. The Mexican presence is evident in the proliferation of eateries serving us food that we’ve come to love like tacos, burritos, tamales and enchiladas. Even some of the festivities that we celebrate, like Cinco de Mayo, when we join the Mexican people in celebrating the Battle of Puebla, or Dec. 12, when many Catholics in the Archdiocese of Mobile gather in our respective parishes to honor the Blessed Virgin Mary under the title of Our Lady of Guadalupe, patroness of the Americas. Many nationalities from Latin America and the Caribbean have been present in our archdiocese for decades and have made a positive impression on many of our parishes, but perhaps because of their smaller numbers, they haven’t had as widespread of an influence as Mexican culture has. This began to change a few years ago when many of our brothers and sisters from Guatemala started choosing our archdiocese as their home. In some parishes, nearly half of all Hispanic parishioners are from Guatemala. Guatemala is a diverse Central American country that borders Mexico. It has a population of about 18 million people, of which almost half are under the age of 19. A majority of the population live in rural areas in the southern half of the country. Spanish is Guatemala’s official language, but there are 23 officially recognized Mayan languages spoken by about 30% of the population. Around 42% of Guatemalans are Catholics, making it one of the countries in Latin America with the lowest percentage of Catholics. Guatemala’s demographics are mirrored in the Archdiocese of Mobile: young and vibrant, descendants of the Mayan culture, speaking many languages among which are Spanish, K'iche, Mam and Q’anjob’al. Guatemalans are people of faith and that is reflected in the zeal with which they worship the Lord: fully Catholic and at the same time influenced by the inculturation of Protestant missionaries. The Catholic Church is universal, multicultural, fluent in all languages, and is ready to embrace with open arms all the children of God. The Guatemalan arrival to the Archdiocese of Mobile presents others with an opportunity to reach out to a group of fellow Catholics that might worship in different ways and in different languages than we are accustomed to. Guatemalans yearn to share the beauty and richness of their traditions, spirituality and history—bringing Guatemala to MobArch. — Deacon Hector J. Donastorg is the Director of Hispanic Ministry for the Archdiocese of Mobile. He may be emailed at [email protected]