MOBILE - Los jóvenes que representan a las escuelas católicas de los condados de Mobile y Baldwin se congregaron en un ámbito en el que lo máximo era conocer su fe. La Oficina de Evangelización y Vida Familiar de la Arquidiócesis de Mobile patrocinó el pasado 5 de mayo la inauguración de la Copa Desafío Católico en la Parroquia de Nuestro Salvador en Mobile. La competencia, que duró todo el día, fue similar a un ‘Super Bowl’ de escolares, pero todo centrado en la fe católica. "Consiguen ser unos 'frikis de la religión' en un medio donde eso está bien", dijo sonriendo Janet Masline, directora asociada de la Oficina de Evangelización y Vida Familiar. "Fue muy divertido verlos entusiasmados por sentirse seguros acerca de su fe". Las escuelas de Mobile y Baldwin trajeron un equipo hasta de seis estudiantes de secundaria. Cada equipo compitió en seis rondas de tópicos preliminares y se coronó a la mejor escuela en las diferentes categorías. Cada una de las escuelas envió también a un representante seleccionado a la ronda del "Torneo de Campeones" y lucharon en una vuelta de trivialidades católicas por el honor de ser campeones individuales. James Edwards, de la escuela católica Corpus Christi, obtuvo el honor de ser el primer campeón del CCC. En la competición por equipos, la escuela católica Cristo Rey ganó tres competencias por equipos: Santos, Historia de la Iglesia y Sacramentos. Otros ganadores fueron San Ignacio (Oración), Santo Domingo (Vida en Cristo) y Santa María (Liturgia). Cada colegio decidió cómo elegir a sus representantes. Los seleccionados pasaron un día divirtiéndose fuera de las aulas, al tiempo que adquirían conocimientos referentes a su fe. "Dedicaron un tiempo extra para estudiar por adelantado acerca de sus dogmas ", dijo Masline. "Durante los dos últimos meses se han estado preparando haciendo estudios suplementarios, repasando sus oraciones y otras cosas por el estilo". El debut del CCC se venía gestando desde 2019. En ese entonces, dijo Masline, que discutió la idea de un "Tazón de Religión" con los presidentes de los departamentos de religión en varias escuelas, la cual tuvo una buena acogida y se programó inicialmente para mayo de 2020. Pero el COVID-19 lo canceló al igual que el evento para el año pasado. "Fue muy bonito ver a los chicos entrar y ver la emoción en sus caras. Eran buenos chicos y se divertían", dijo Masline. "Tampoco sabían lo que les esperaba, pero todos vinieron con buena actitud y lo pasaron muy bien".