San Lucas nos habla en los Hechos de los Apóstoles de la necesidad que existía en la Iglesia primitiva (una iglesia nueva que crecía rápidamente) de servir a las viudas de los Judíos de habla griega, pues estaban desatendidas en la asistencia diaria. También nos menciona San Lucas que los apóstoles convocaron la asamblea de los discípulos, los cuales decidieron buscar siete hombres de buena fama y llenos del Espíritu Santo para que sirvieran a las mesas. Una vez seleccionados, los apóstoles impusieron sus manos sobre los elegidos, dando así inicio al ministerio del diaconado; un ministerio enfocado hacia el servicio litúrgico, la proclamación de la palabra y la caridad.
A pesar de que el diaconado fue instaurado desde el principio del Cristianismo, con el paso de los siglos, la ordenación de diáconos se empezó a realizar de manera transicional como el paso previo a la ordenación sacerdotal, hasta que el diaconado permanente fue reinstaurado a raíz del concilio Vaticano II.
Los datos estadísticos muestran que el porcentaje de jóvenes adultos Católicos de origen Hispano en los Estados Unidos es del 54%, mientras que el porcentaje de sacerdotes hispanos es solo 7.45%, lo que nos indica que se necesita un número mayor de sacerdotes que puedan comunicarse en español para atender adecuadamente las necesidades espirituales del rebaño de habla hispana.
De acuerdo con la publicación Jesuita “America Media”, de los 175 programas de formación para el diaconado que existen en Estados Unidos, solo 35 se ofrecen en inglés y español, y solo el 24% de todos los diáconos a nivel nacional son de origen hispano.
Estas estadísticas están a punto de cambiar. Nuestra Arquidiócesis reconoce que la necesidad de sacerdotes y diáconos que tengan dominio de la lengua y de la cultura hispana es grande. Como parte de su formación, los seminaristas pasan todo un verano en México, donde se inmergen en la cultura y la lengua.
También, la Arquidiócesis de Mobile, conjuntamente con las Diócesis de Biloxi, Birmingham, Lafayette y Louisville, y con el Instituto Pastoral del Sureste (SEPI), está en proceso de iniciar un programa de formación para diáconos en español. Este nuevo programa comenzará, con la ayuda de Dios en el 2022, pero desde ya invitamos a hombres que sienten el llamado de servir a Dios y a su Iglesia como diáconos a conversar con sus párrocos y a contactar a la oficina del ministerio hispano de la Arquidiócesis de Mobile.
La mies es mucha y los obreros pocos. Pidamos a Dios que enriquezca su Iglesia con algunos hombres piadosos para que la obra de servicio y caridad que empezó con los primeros siete diáconos se multiplique en nuestras comunidades.
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St. Luke tells us in the Acts of the Apostles of the need that existed in the Early Church (a new church that was growing rapidly) to serve the widows of the Greek-speaking Jews, as they were neglected in the daily distribution. Luke also mentions that the 12 apostles called the assembly of the disciples, who decided to look for seven men of good reputation and full of the Holy Spirit to serve at the tables. Once selected, the apostles laid their hands on the elect, thus beginning the ministry of the diaconate, a ministry focused on liturgical service, the proclamation of the word and charity.
Although the diaconate was established from the beginning of Christianity, the ordination of deacons began to be carried out only as a transition to priestly ordination until the permanent diaconate was restored during the Second Vatican Council.
Data tells us the percentage of millennial Catholics of Hispanic origin in the United States is around 54 percent, while the percentage of Hispanic priests is only 7.45 percent.
According to “America Media,” out of the 175 diaconate formation programs in the U.S., only a few are offered in English and Spanish, and only 24 percent of all deacons nationwide are of Hispanic origin.
These statistics are about to change. Our archdiocese recognizes the great need for priests and deacons fluent in the Spanish language and cultures. As part of their training, seminarians spend a summer in Mexico, where they are immersed in the culture and language.
Also, the Archdiocese of Mobile, in partnership with the Dioceses of Biloxi, Birmingham, Lafayette and Louisville, and with the Southeast Pastoral Institute, is in the process of starting a training program for deacons in Spanish. This program will begin, with the help of God, in 2022, but we already invite men who have felt the call to serve God and His Church as deacons to speak with their pastors and to contact the Office of Hispanic ministry of the Archdiocese of Mobile.
The harvest is abundant, but the laborers are few. Let us ask The Lord to bless his Church with some good men, so that the work of charity that began with the first seven deacons yields its fruits in our communities.
— Deacon Hector J. Donastorg, is the Director of Hispanic Ministry for the Archdiocese of Mobile. He may be emailed at [email protected]